Es posible que esto no cause mucha sorpresa, dado que Alemania es uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo, pero al crecer en la zona de Stuttgart, en Alemania, siempre me han interesado mucho los automóviles. Desde que era un niño, me encantaba dibujar bocetos y pintar modelos de coches, por lo que siempre me ha gustado crear cosas visualmente llamativas. Después de estudiar ingeniería mecánica y diseño industrial, me adentré directamente en el campo del software de visualización y renderizado, donde sigo desde hace más de 20 años. Dicho esto, sé perfectamente que, en lo que respecta al diseño de productos, la estética es importante y la capacidad de transmitir su visión y compartirla con su equipo o clientes es igualmente, si no más, importante.