Digitalización de procesos y diseño de productos
Desde hace ya unos cuantos años, el concepto de digitalización se relaciona estrechamente con el término de Industria 4.0. Digitalización de procesos se puede definir como la conversión de los procesos de su forma analógica a una forma digital. Será por tanto el uso en los procesos de tecnologías y datos digitales, con el fin de hacer los procesos más eficientes, productivos, rentables y con mayor satisfacción del cliente.
Realmente, a nosotros nos gusta aclarar que se pueden relacionar aquí distintos conceptos de distintos ámbitos, como son:
La Información digital: con claros ejemplos como la Ciberseguridad, BigData, CloudComputing
La Automatización: Sensorización, Fabricación flexible, IA, Procesos de control avanzados
La Conectividad: Logística 4.0, Integración de sistemas, IoT
La Fabricación: Fabricación aditiva, Comunicación entre máquinas
El Acceso digital al cliente: como pueden ser las redes sociales, el eCommerce…
No se trata sólo de automatizar o insertar tecnología en un proceso existente, sino que la digitalización es ir más allá, modificando el modelo de negocio y variando la manera de proporcionar valor al cliente. Esto supone un reto para las empresas pero evidentemente también una oportunidad. Veamos algunas de esas oportunidades a continuación.
Las empresas digitalizadas son más productivas (un 10% más según la comisión europea): por la disminución en costes de producción, logística, calidad ,etc.
Hay un acceso a mayores mercados: Mejor conocimiento del cliente y un mayor nivel de exportación.
Creemos que se toman mejores decisiones al disponer de más y mejores datos. Esto supone el pasar de tomar a decisiones empresariales basadas en la intuición y/o la experiencia a basarse en datos.
Se crean nuevos modelos de negocio basados en lo digital.
Y además, la tecnología se convierte más accesible.
¿Cómo afecta esto al diseño de producto?
El desarrollo de un producto es digital desde hace mucho tiempo. Los ingenieros ya no sólo trabajan con el CAD tradicional, si no que se apoyan en otras herramientas complementarias, incluso en ocasiones más avanzadas que tienen una labor de asistencia al diseño y que permiten pasar del proceso de desarrollo en serie típico a un proceso paralelo integrado.
La tecnología permite participar en mucha mayor medida a terceras partes (proveedores, clientes, colaboradores, otros departamentos) que además serán cada vez más necesarios ya que los productos diseñados son cada vez más complejos y requieren mucha más implicación de todas las partes.
Lo que el mercado requiere actualmente son soluciones globales que permitan materializar ideas, realizar diseños que se lleven a la fabricación de forma competitiva integrando todos los aspectos del producto, permitir la innovación y la gestión de riesgos, etc. pero también, garantizar una correcta gestión de todos los datos de los productos así como transmitir su funcionamiento a los usuarios.
Desde el punto de vista industrial es necesario cambiar el proceso habitual de desarrollo aprovechando la tecnología de hoy en día. Una tecnología que proporciona herramientas para acortar el proceso de desarrollo e incluso desarrollar productos innovadores que todavía no existen.