¿Cómo organizamos nuestro flujo de trabajo con SOLIDWORKS PDM?
Una de las mayores ventajas de SOLIDWORKS PDM es la posibilidad de controlar distintos tipos de archivos mediante estados de un flujo de trabajo similar al de la oficina técnica. Esto nos permite controlar posibles rediseños, asignar permisos en función del rango en la empresa, etc.
A continuación, echemos un vistazo a un pequeño flujo de trabajo muy simple pero muy habitual en las empresas:
En él, podemos ver el estándar de trabajo de las diferentes empresas en la fase de diseño de cualquier prototipo.
Como norma general, solemos tener una primera fase “Editando” o “Diseño”, donde los diseñadores crean sus diseños y esperan la aprobación por parte de la dirección técnica. Esto se escenifica con el estado “Esperando aprobación”, donde podremos definir que un archivo no pueda ser modificable y donde solo un miembro de la dirección técnica pueda cambiar de estado ese diseño.
Como cualquier diseño, este podrá ser aprobado o devuelto a la fase de edición porque necesite algún tipo de modificación.
También podemos tener archivos que no necesiten dicha aprobación y que podamos mandar directamente a un estado de aprobación, en el cual nuestro diseño esté listo para ser fabricado.
Otra utilidad de estos flujos es el control de revisiones, las cuales se incrementarán automáticamente en el estado que nosotros le digamos y se incluirán en el plano directamente si así lo tenemos configurado.
Por otro lado, es muy típico que un diseño ya aprobado, al llegar a la fase de fabricación nos demos cuenta que no podemos fabricarlo y que con bastante probabilidad necesitemos cambiar alguna parte de nuestro diseño para que podamos fabricarlo. Para ello tenemos un estado posterior en el cual poder modificar el archivo de CAD exactamente igual que al principio, seguido de una necesidad de aprobación por parte de dirección técnica.
Por supuesto podemos tener un flujo de trabajo tan complejo como necesitemos, además de incluir en él otros archivos que no sean solo archivos de CAD, como por ejemplo fotografías, archivos de office, etc.
En este flujo podemos ver más estados como un “Almacén de Fotos”, al cual irán automáticamente los archivos .jpg. También aparece un estado “Documentos Compras” donde irán listas de materiales necesarias para la fabricación de los diseños. Además de un estado “Estándar” donde tendremos archivos comúnmente reutilizados en nuestra compañía y para los cuales no es necesaria su aprobación y un “Obsoleto” y “Definitivo”, a los que irán nuestros diseños una vez fabricados en función de si es posible su reutilización más adelante o no.
En este segundo flujo podemos distinguir dos tipos de transiciones:
- Una normal (para la cual hay que pasar el archivo manualmente haciendo un click de ratón).
- Una en color rojo que automáticamente y con unas condiciones que nosotros le demos cambia el archivo de estado.
Es importante hacernos a la idea de que estamos trabajando con estados, no con carpetas. Dentro de una misma carpeta puede haber archivos en diferentes estados (algunos aprobados, otros por aprobar, otros estándar, etc.). Cabe destacar que la utilidad de estos estados es darle los permisos reales que cada usuario tendría dentro de la etapa en el que este se encuentra en la oficina técnica, donde, por ejemplo, los diseñadores modificarán archivos en un estado de edición, la aprobación de dichos archivos solo podrá hacerse por parte de un jefe de proyecto o dirección técnica, otros usuarios solo podrán visualizar archivos, etc.